sábado, 28 de febrero de 2009

Una Fiesta por Facebook.

Es curioso que hoy día cuanto más nos une de tecnología más solos estamos, y eso es más cierto que nunca. Cuando se chatea en los diversos chats públicos se puede llegar a conocer a gente interesante, haciendo muy buenas amistades. Incluso se puede encontrar a la media naranja. Lo bueno es que en los chats públicos se abre la opción de conocer gente de donde sea y sin más preámbulos que el saludarse mutuamente. Las mensajerías instantáneas o chats privados, como Skype o ICQ o bien el Messenger, en los cuales has de tener permiso para hablar con cualquiera, las oportunidades de conocer a alguien se reducen a la mitad, ya que primero has de enviar un mensaje a la persona que te interesaría conocer y si ella te admite, entonces empezaría la charla. Desde ese momento hasta el final de la conversación puede suceder de todo. Que se los dos chateadores se caigan bien mutuamente o que definitivamente no congenien y sea la primera y última vez que hablen. Por último están las redes sociales, como el Facebook o MySpace,entre otras . Aquí entramos entonces en un punto y a parte. Para hablar con alguien ya se ha de ser su amigo con anterioridad, y para conseguir eso sólo hay dos caminos. El primero es que ya se conociera a la persona en cuestión por cualquier motivo. Se podría conocer ya desde la escuela, la universidad o quizá fuera aquel amigo que hace millones de años que no se sabía nada de él. El otro camino es pedirle que nos agregue a su lista de amigos sin más. Esta es una opción que suele utilizar mucha gente, sobretodo con los famosos. Si se acepta al desconocido a la lista, eso hace que ésta se engrose y al mismo tiempo consigue hacer subir enteros el status del propietario de la lista. Da la sensación que en este mundo de la red, los que más amigos tienen en la listas más importantes e influyentes parecen ser. Pero la realidad es que tener muchos amigos en las listas de Facebook u otras redes similares, es una mera ilusión. Si no, que se lo digan a Hal Niedzviecki, un escritor que vive en Canadá. Este señor tenía una lista de más de 700 amigos y un día decidió hacer una macro fiesta e invitar a todos sus contactos de Facebook. Dicho y hecho. Envió, vía Facebook. La invitación a todos sus “amigos” invitándolos a una fiesta en su casa. Hubo muchos que, obviamente, declinaron la invitación. Es de esperar, ya que a lo mejor vivirían al otro lado del charco y, la verdad, pagar un costoso billete de avión para asistir a una fiesta en la que no conoces a nadie e incluso que nadie hable tu idioma, pues... Lo cierto es que llegó el día estipulado y el escritor tenía todo dispuesto en el jardín de su casa. Más tarde sonó la hora del evento y no llegaba nadie. Finalmente, tras un rato de espera se presentó una joven en respuesta a la invitación. No se conocían personalmente, pero se presentaron y charlaron a la espera de que llegara alguien más. Algo que no pasó. Al final, de 700 invitados --todos sus "amigos" de Facebook-- sólo había asistido una persona. Evidentemente acabaron conversando y en una fiesta mucho más intimista que multitudinaria.

Con esta anécdota podemos comprobar que muchas veces el aparentar y decir que eres amigo de alguien, es más importante que una amistad que nunca tendrás en realidad con ciertas personas. Siempre me he preguntado si en realidad esas personas que tienen unas listas gigantescas de amigos en Facebook, hablaran alguna vez con todos esos “amigos”. Personalmente tengo contactos en mi lista que a su vez tienen una lista que supera los 500 agregados. No me imagino el día en que hayan de hablar todos a la vez. O bien que le escriban mails todos y tenga que responderlos. Tan sólo pienso si en realidad tendrá contacto real con al menos un 25 % de los alistados. Por mi parte, tengo una lista bien sucinta, pero en realidad no me hace falta más. Por qué para tener amigos de relumbrón, prefiero tenerlos reales y poder hacer intercambios con un mínimo de sentido. Y hacer caso a aquel adagio que reza: Amigos, más valen pocos y buenos que muchos e inexistentes.

Les dejo los links de la Página del escritor en cuestión y de la de la noticia.

Página de Hal Niedzviecki

La Noticia

Propicios días.

Gilgamesh.

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