
Los vídeos de los que hago el enlace son de una conocida serie o concurso japonés, en que las estrellas son un chimpancé y un bulldog, llamados PanKun y James respectivamente.
El programa consiste en poner a prueba a este par de inseparables amigos en los más disparatados problemas. La sal de la idea es que las pruebas a que son sometidos son enteramente de índole humana, siendo realizadas por Pakun (el chimpancé) mientras que James (el perro) siempre lo acompaña en sus aventuras y desventuras. Las pruebas a que someten a estos entrañables amigos son del estilo de darle un dinero a Pankun para que se vaya a comprar unos zapatos elegidos por él a su gusto o bien un pastel de cumpleaños elegido también a su gusto, con todas las dificultades que ello entraña para ambos amigos; pruebas de convertirlo en bombero o bien de hacerlo concursar en una prueba de abdominales compitiendo con niños (una de las más divertidas) entre otras mil y una descabelladas ideas que se les ocurren a los concursantes nipones para poner a prueba la inteligencia y sagacidad de Pankun y la paciencia de James.
En el programa se explica y se demuestra que ha de hacer el chimpancé y después, tras una preparación de su adiestrador, el chimpancé y su amiguito acometerán la tarea de resolver el problema propuesto, dejando muchas de las trabas para que las solucione Pankun a su libre albedrío y sagacidad.
Cada vez que he visto un video de este par de “estrellas niponas”, una especie de El Gordo y el Flaco del mundo animal, me he percatado de una inusitada curiosidad: El chimpancé pasa casi el 90% del tiempo erecto, es decir, so

Otra cosa sobre la que reflexionar sobre Pankun, es como suele solventar sus problemas. Muchas de las veces opta por la solución más práctica, como si de un humano se tratara, aunque otras tantas veces sus soluciones son de lo más disparatadas y aun otras más ni llega a solucionar el problema. En el primer vídeo del enlace, la del cocinero, Pankun tiene un problema que a todos nos suele pasar por descuido, levantar la tapa de una olla hirviendo. Vean la solución que toma resolutivamente el pequeño chimpancé y asómbrense. Sólo me resta decir que alguien describió una vez la inteligencia como la capacidad de relacionar distintas cosas entre sí para llegar a un fin, así que vean, juzguen y a ver a que conclusiones llegan.
La mayoría de los vídeos los podrán encontrar en Youtube. Que los disfruten.
Propicios días.
Gilgamesh.
Pankun aprende a hacer tallarines