martes, 31 de marzo de 2009

Gamberrismo Canino

En otra ocasión comenté sobre la ola de delincuencia animal que se abate sobre nosotros. Hoy tengo que volver a los animales, en concreto los perros. No es que a éstos les haya afectado, de momento, esa ola delictiva, sino que les está corrompiendo una ola de gamberrismo agudo.

Antiguamente cuando uno se compraba un perrito o lo adoptaba, lo primero en que se fijaba era en el pedigree, o bien en el tamaño, etc. para poder saber si era el animal adecuado a nuestras necesidades. Hoy día tenemos que fijarnos en varias cosas más, por ejemplo: en que preferencias tiene a la hora de la comida, ya que puede gustarle una marca u otra de alimentos preparados. Y si es muy sibarita y le gusta la comida exótica es capaz que nos exija comida de gato de vez en cuando. La preferencia que tenga por un periódico u otro para la recogida de sus rastros callejeros, los más exigentes nos pedirán El País o La Vanguardia y si son perritas la revista Hola o la Lecturas. Hoy día también hemos de fijarnos y mucho si el perro es friolero o no, ya que si es de la primera clase tendremos que comprarle un abriguito adecuado a su tamaño y eso esperando que se conforme con cualquier marca y no prefiera modelitos de los grandes modistos. Si es un perro que ha de vivir en el campo, entonces atengámonos a que su caseta sea la más confortable que haya en el mercado. Tengamos en cuenta, además, que cumpla con todos los requisitos de comodidad canina y procuremos también que tenga dos baños separados, uno para él y otro para sus amistades cuando lo vengan a visitar. Pero el colmo ya es que ahora, como dije en un post anterior, les han creado la muñeca hinchable perruna, así si el pobre no tiene compañera o ganas de salir a ligar, tiene una solución momentánea para sus necesidades.

Pues después de todo lo dicho, ahora tendremos que tener en cuenta que no sea un gamberro redomado y nos estire de pelo cuando menos lo esperamos, nos tumbe una y otra vez al suelo o nos arme la de San Quintín con los cacharros de la cocina entre otras tantas e inimaginables barbaridades caninas. ¿Que exagero? Pues vean el siguiente video que recibí no hace mucho y échense a temblar de lo que nos espera...

¡Ah! Y si tienen que adoptar un perrito o comprarlo, les aconsejo que antes se fijen que no tenga antecedentes gamberriles.

Propicios días

Gilgamesh

Ps. Aunque les haya salido algo gamberrito, por favor, ¡Jamás abandonen a un animal!


martes, 24 de marzo de 2009

Preguntas Existenciales



Hay días en que uno se levanta y con cierto nihilismo se pregunta el significado de las cosas. A veces si analizamos un poco nuestra conducta nos daremos cuenta de que muchas de nuestras acciones, que solemos hacer automáticamente, no tienen un sentido lógico. Otras veces vemos que nuestro comportamiento ante una situación, análogo en la mayoría, es llevado por un instinto sin causa lógica que lo induzca. O bien en ciertos momentos y en ciertas ocasiones actuamos de una manera, dijésemos, preestablecida.

Yo tengo muchos de esos días en que me pregunto por qué somos así. Y me paso buen rato barruntando y haciéndome preguntas como estas:

--Cuando solemos ir de excursión y subimos a una loma alta o a una colina de considerable altura, al llegar arriba del todo, la mayoría de la gente se pone los brazos en jarras y contemplando el paisaje suspira. ¿ Por qué nos ponemos los brazos en jarras? ¿Será posible que sin ponernos mandones no apreciemos el paisaje?

-- ¿Nunca les ha pasado que al entrar en el metro o en el tren, éste ya esta llegando a la parada y ese día, mala suerte, no tenemos tarjeta y hemos de sacar billete rápidamente de la máquina expendedora? Pues, ¿por qué entonces ese preciso día, cuando vamos a sacar el billete de la máquina, esta el torpe de turno que nunca ha visto una máquina de esas y no sabe por donde se ponen las monedas, por donde sale el billete y ni idea de cómo se pide éste? Y claro no hay otra máquina.

-- Hay mucha gente que suele hablar idiomas, o bien en España tanto vascos, gallegos, catalanes o valencianos, hablamos el español y la lengua de cada zona. Normalmente muchos nos solemos aprender un teléfono o bien el número de DNI de carrerilla en una de esas lenguas, entonces ¿ Por qué cuando nos preguntan ese mismo número en la otra lengua no sabemos darlo y tenemos que decirlo en la que nos lo hemos aprendido? ¿Será que la memoria sólo funciona para un idioma y no para otro?

-- Muchas veces nos ponemos a cantar, la mayoría de las ocasiones acostumbramos a saber la letra de la canción, pero a veces sólo la conocemos a medias, entonces ¿ Por qué cuando llegamos al estribillo que no nos sabemos la continuamos diciendo: na, na, na...? Así, claro que cualquiera puede ir a Eurovisión.

-- ¿Nunca les ha pasado que han perdido algo y han estado horas buscándolo e incluso días y después aparece en el sitio más visible, donde habíamos mirado mil y una veces antes sin que estuviera por allí, haciéndonos quedar como tontos? A menudo creo que existe algún duendecillo que le gusta sacar las rabias a la gente.

-- No es nada nuevo que “un tropezón cualquiera da en la vida”, entonces ¿Por qué cuando nos caemos por la calle lo primero que hacemos es mirar a todos lados a ver quien nos ha visto caer? Si todo el mundo puede dar el tropezón en cualquier momento, nosotros lo dimos ya... ¡No hay problema pues!

-- Me he fijado que, casi siempre, muchas personas, en los transportes públicos, cuando se levantan para apearse en su parada se giran a ver si se les ha caído algo o se dejan alguna cosa, pero ¿Por qué lo hacen cuando no tienen nada que se les pueda caer ni llevan a la vista nada que puedan perder? ¿Es una acción mecánica o es verdadera obsesión por perder algo?

-- Otra de estas casualidades siempre suele pasar en los transportes públicos, para funesta desgracia del que las sufre. Es aquella en que, yendo en el metro o el autobús, tenemos un día de aquellos en que estamos realmente agotados, acabamos de salir de trabajar y sólo necesitamos sentarnos para llegar pronto a casa. He aquí que el transporte va bastante lleno, pero tenemos suerte de que hemos pillado un asiento vacío y podemos sentarnos y descansar. ¿ Por qué entonces en la parada siguiente se sube el típico anciano con bastón y andar tambaleante y se dirige siempre hacia nosotros? ¿Será que no ha visto a nadie más?

-- ¿Cuántas veces no se nos ha acercado un extranjero a preguntarnos por una dirección, una calle o un museo? Si le podemos responder en inglés o en nuestra lengua no hay problema, le indicamos el dato y basta. Pero, ¡ay! Si el pobre es japonés, alemán o ruso y no habla casi nada nuestro idioma ¿Por qué le gritamos mientras le hablamos en español, para que nos entienda? El pobre es turista y extranjero, no sordoooo.

-- Obviamente es frecuente que el mando a distancia de nuestros aparatos electrónicos se quede sin pilas, eso lo sabemos todos, entonces ¿ Por qué cuando la batería está baja nos empeñamos en apretar más fuerte los botones a ver si así cambia? Si no hay energía por mucho que apretemos...

-- Es curioso que cuando nos coge un chaparrón imprevisto, a no ser que hallemos cobijo en un portal, nos mojaremos irremediablemente, entonces ¿Por qué acostumbramos a alzar los hombros? ¿Es que así pensamos que no nos mojaremos?

-- Es natural que a veces perdamos cosas sin darnos cuenta, y cuando descubrimos el extravío exclamemos ¡Se me ha perdido tal cosa!, entonces ¿Por qué siempre que alguien nos escucha no pregunta ¿Dónde? Si lo supiéramos...

-- Es algo que no me explico, pero hagan la prueba ¿ Por qué cuando miramos al techo o al cielo, siempre abrimos la boca? Algún hecho paranormal.

-- Cierto es que, hoy día, ya nada nos importa hablar por los móviles, y solemos hablar como si nada. Pero entonces ¿ Por qué cuando estamos de pie y nos llaman por el móvil, indefectiblemente empezamos a dar paseítos arriba y abajo? ¿Nos pone nerviosos que nos escuchen? Si es así, ¿Por qué gritamos cuando hablamos por el móvil?

-- Es corriente que cuando nos golpeamos fuertemente gritemos expresando nuestro dolor, entonces ¿Por qué siempre hay alguien que nos pregunta si nos hemos hecho daño? ¿Será que no se nota, o será que grito de puro placer?

Estas suelen ser el tipo de preguntas que me formulo a mi mismo en mis momentos nihilistas, pero hay muchas más que, obviamente, no cabrían aquí. Además, a fuer de ser sincero, diré que algunas de las expuestas aquí han sido recopiladas de Internet, pero que coinciden con el arquetipo de pregunta que me intriga. Quizá algún día encuentre la respuesta y mi nihilismo desaparezca. Por eso a veces me pregunto a mí mismo, si tengo esos momentos en que no creo en nada y que nada me importa, entonces, ¿ Por qué me hago preguntas?

Propicios Días.

Gilgamesh

jueves, 19 de marzo de 2009

Muñecas Japonesas

Un amigo me ha hecho llegar unas fotos con las que me quedé sorprendido. Se trata de unas curiosas fotos de muñecas eróticas de Japón. El hecho no tendría mayor trascendencia a no ser que nos fijemos en el extraordinario realismo de estas estatuas vivientes de silicona, látex y cabello de pelo natural. Asimismo poseen un esqueleto metálico para darles mayor realismo.

El genio japonés siempre ha resaltado por su estrafalario sibaritismo. No es de extrañar que haya estresados directivos o adinerados extravagantes que se gasten los 6000 euros que puede llegar a costar un juguetito de esta clase. Según parece, Orient Industry, la empresa que comercializa las muñecas, asegura que el éxito de sus productos estriba en que el tacto es casi humano y que, además, los rasgos están basados en personas reales. Aparentemente esos artilugios, que aunque muy reales, no dejan de ser objetos inanimados, se pueden adquirir por Internet, siendo enviados en un embalaje discreto al domicilio del comprador. No se puede negar que el realismo de las muñecas es realmente asombroso y que los japoneses no regatean en medios para conseguir el máximo bienestar en todos sus aspectos. Les gusta estar a la punta de la vanguardia en lo que a electrónica se refiere y como podemos ver también, en lo que tiene relación con los placeres más mundanos. La sobresaliente posición de los nipones en la creación de robots parece ejercer su efecto en la creación de las muñecas. Me gustaría averiguar como les habrá sentado tal comercio a las chicas del sector carnal. Tener que competir con unas contrincantes tan frías... La verdad, no veo la ventaja de sustituir a una compañera real por un muñeco frío y anodino, por muy realista que éste sea.

De todas formas por si hay quejas, Orient Industry ofrece un excelente servicio de Post Venta, que incluye un ataúd para enterrar a la muñeca junto a su propietario una vez haya muerto este.

Ahí podemos comprobar hasta qué punto la excentricidad de los japoneses es proporcional a su sibaritismo. Si no vean... No contentos con crear muñecas hiperrealistas para ellos, también han inventado la muñeca hinchable para perritos y demás mascotas. (ver foto) Señoras y señores, pasen y vean... ¿Quién da más?

Ahí les dejo la dirección de Orient Industry para que puedan ver otros modelos de su catálogo, por si alguien se anima... Orient Industry

(Para ver el nuevo post con sólo fotos de las muñecas clica aquí)

Propicios Días.

Gilgamesh



domingo, 8 de marzo de 2009

Internet sin Edad

Si hay algo destacable de Internet es su fácil acceso a todo el mundo. Y ahora todavía más con éstas páginas denominadas blogs. En estos cuadernos que cada uno pone al servicio y consideración de los demás, nuestra alma se abre, nuestros conocimientos o nuestras opiniones quedan registradas para que quien quiera pueda leerlas y tener un poquito de nosotros mismos. También sirve para aquellos que quieren comunicarse con todos por medio de la palabra escrita y aprovechan para dar rienda suelta a su más íntima condición de periodistas de lo cotidiano, o de uno mismo. Para gente con un sentir literario o divulgativo o tan sólo con ganas de compartir lo que sea con los demás. Y lo más excelente de la Red es que no hay edad en ningún sentido (exceptuando las direcciones porno o violentas) Cualquiera puede expresarse con libertad y transmitirnos sus apreciaciones sobre el mundo que le rodea o sus aficiones.
Me gustaría presentarles dos blogs que están escritos por dos personas en los rangos más bajos y altos de la escala de edad. Uno está escrito por una niña de 11 años y otro por una señora de 98. La primera es Anaïs Madera, una jovencita que además de llevar su blog con una calidad excelente y una escritura muy madura, trata temas sobre los misterios del estilo de Iker Jiménez. Incluso ha publicado un artículo en una revista dirigida por Manuel Carballal, otro gurú del misterio de la generación de Iker. Tampoco la chica le hace ascos a la radio y tiene una sección en la emisora Radio Años Luz de su tío y su madre, José Antonio y Marisol Roldán respectivamente, periodistas y expertos también en el intrincado tema de lo paranormal.
En el otro rango está la señora Maria Amelia, una gallega de Muxía nacida en 1911. El día de sus 95 cumpleaños, su nieto le hizo un regalo muy especial, un blog. Aquello significó un cambio drástico para la vida de esta señora, pues le sirvió de ventana al mundo por la que poder verter sus opiniones sobre lo que ocurre a su alrededor. Socialista confesa desde los 16 años, sus principales temas de opinión son sobre política en general, aunque también habla de las cosas que le afectan en su vida diaria, como si debe o no comer croquetas o filloas, etc. Según sus palabras el tener un blog le ha quitado 20 años de encima y es, para ella, una manera de entretenerse, comunicarse y conocer gente de todo el mundo. Así que anima a todos los ancianos a tener blogs e Internet y a los familiares a que les ayuden a desenvolverse en el ciberespacio.
Mis felicitaciones para ambas, y espero que puedan estar en la red por muchos años.
Ahí les dejo las direcciones de esos interesantísimos blogs.
Me Gustan los Misterios. ( El blog de Anaïs)
A mis 95 años ( El blog de Maria Amelia)
Propicios Días
Gilgamesh